El Imperio Español 05 - Tercer Viaje de Cristobal colon

Colón llegó a Sevilla. Contactó con algunos antiguos compañeros de la Rábida y pronto recibió noticias de los monarcas, a quienes regaló un collar de oro de gran tamaño. Peralonso Niño, quien le acompañó en la primera travesía, se disponía a partir hacia las Indias, aprovechando, asimismo, que en 1496 se había terminado de conquistar Tenerife.

La siguiente expedición del Almirante a las Indias se haría con ocho naves. Pedro Mártir escribió a Bernardino de Carvajal de forma entusiasta y los Reyes catolicos reafirmaron a Cristóbal Colón en sus privilegios de 1492… pero Fonseca, organizador de los viajes a las Indias, puso todos los medios para impedir que se le concedieran tanto estas prerrogativas como el permiso para embarcar de nuevo; aunque pronto fue sustituido por Antonio Torres, que sí conocía las Indias.

Al mismo tiempo, llegaron a su fin las relaciones diplomáticas entre Austria y España (se casaron los infantes españoles, Juan y Juana, con Maximiliana y Felipe), y el papa Alejandro VI nombró a Isabel y Fernando “Reyes Católicos”, por su labor de reconquista en Granada y de defensa Papal en Nápoles; pero el infante Juan falleció en manos de su madre, Isabel la católica.

No había un descendiente de los Trastámara y parecía que la corona pasaría a la casa de Austria. La corte se trasladó a Salamanca, lo que aprovechó Cisneros para impulsar la Universidad Complutense, y Diego de Deza, amigo de Colón, fue nombrado obispo de Salamanca y, después, arzobispo de Sevilla. La Corte de Juan, el fallecido, se dispersó.

El 22-7-1497 se le concedió a Colón la potestad de repartir La Española en parcelas valladas en las que se cultivase trigo, algodón y se construyesen molinos de azúcar.
Las que cultivasen otras cosas quedarían bajo propiedad de la Corona o no estarían cercadas.

Durante un tiempo Colon  vivió, junto a los monarcas, en el monasterio de La Mejorada, donde redactó un memorial denunciando el incumplimiento del Tratado de Tordesillas por parte de los portugueses.Después regresó a Sevilla.

En tanto, Pedro de Estopiñán, con los barcos asignados a Colón, estaba asediando Melilla.

Por otro lado, redactó el mayorazgo de su hacienda, muestra del renovado favor real.
Diego Colón sería el primer heredero y solo si no tuviese hijos Fernando, primero, y luego Diego, pasarían a ser herederos residuales.

Cristóbal Colón ya desesperaba por emprender su tercer viaje, pero no tenía apoyos financieros. En mayo de 1498 logró salir de Sanlúcar de Barrameda gracias al apoyo económico de la familia genovesa de los Centurione.

Envió dos flotas desde Canarias a La Española, mientras él fue a Cabo Verde primero ,para descubrir esas tierras del nuevo continente que quedaban al sur, otros dicen que fue para evitar el ataque de los franceses.

El último día de julio 1498 llegó a una isla no marcada en el mapa. La llamó “Trinidad” (porque viera tres montañas o porque dedicó el viaje a la Santísima Trinidad).

En 1513, en aquella investigación sobre las actividades del Almirante, se aseguró que, en ningún momento, aunque avistó un gran río que le dio a entender que había encontrado tierra firme, nunca desembarcó.

Ese gran río, cuya desembocadura tenía un delta en cuatro partes, era el Orinoco y Colón creía que había llegado a unos de los cuatro ríos que bañaban el Paraíso terrenal. La flota echó el ancla frente a la costa  y allí entablaron relación con amistosos indígenas que les mostraron, no solo oro y piedras preciosas, sino alcohol, desconocido en La Española y en Cuba.

De Trinidad partió hasta una isla donde encontró perlas y a la que llamó, por ese motivo, Isla Margarita. Después, en agosto de 1498, desembarcó en la Península de Paria, importantísimo acontecimiento que marca el descubrimiento del “nuevo” continente de Sudamérica.

Pocos días después puso rumbo a Santo Domingo, al sur de La Española, que aún estaba en construcción y cuyo proyecto había causado recelos en el alcalde de La Isabela.

Roldán y los hermanos de Colón, en ausencia del Almirante, se habían enfrentado por distintos motivos.

Ambos bandos se intentaron granjear el apoyo de los indígenas eximiéndolos de pagar los impuestos oficiales a la corona (algodón, pan de mandioca, oro y palo de Brasil..) A la larga el enfrentamiento, no solo derivó en batallas sin sentido, si no que trajo la desnutrición y la hambruna en La Española.

Roldán había actuado sin permiso, repartiendo las tierras y los esclavos entre sus seguidores, en tanto Bartolomé hizo de Sto. Domingo una fuerte capital administrativa con unos astilleros y construyó una línea fortificada que dividió la isla en dos mitades.
Colón creía que al llegar  seria repuesto de los poderes, pero la situación en la isla había cambiado bastante. Hubo de prometer el regreso gratuito a España con sus esclavos a todo el que quisiera para ganarse adeptos, pero esto no hizo más que encender la cólera de los Reyes catolicos quienes aún no habían definido la política de compra-venta o cesión de indígenas.

En las misivas que enviaron a la corona, se percibe el deseo que tenía Colón de hacer un emporio comercial en las indias. Prometió dar a la corona, anualmente, veinte millones de maravedíes con la venta de palo de Brasil y cuatro mil esclavos, pues toda Europa los deseaba.

Hernández de Carvajal y Cristóbal Colón, mediante diferentes acuerdos, lograron establecer una paz inestable entre Roldán y Bartolomé. Desde entonces se permitiría el movimiento de los súbditos del primero por toda la isla y los indígenas quedarían, necesariamente, sometidos a cada uno de ellos.

Por otro lado, el Almirante pidió a los Reyes que le enviasen un letrado para investigar quiénes se habían alzado contra la justicia real en La Española. El elegido fue alcalde de Santa Fe, miembro de la Orden de Calatrava, camarlengo de los Reyes  y primo de Beatriz, su nombre, Francisco de Bobadilla.

El nombramiento de Bobadilla no atentaba en nada contra el Almirante. Más al contrario, parecia la reafirmación de las aspiraciones de Cristóbal Colón, pues fue enviado para juzgar a quienes se levantaron contra su autoridad en la isla.

Una vez averiguado habría de “prendedlos los cuerpos y secuestrarles los bienes; y así presos, procedades contra ellos”. Lo único claro para la corona es que los culpables eran Roldán y los suyos, no los hermanos del Almirante.

Pero el 21-5-1499 , a Francisco Bobadilla se le  encomendó una misión distinta en la que se le mandaba ocupar el gobierno de las Indias.

Cisneros era por entonces el hombre más influyente en la corte, incluso sobre la reina, quien acataba sus consejos . relata Zurita,"Su mente, se eleva con grandes pensamientos de un modo más propio de un rey que de un simple fraile”.

Tardó en formarse esta nueva expedición (en el verano de 1500 Bobadilla continuaba en Sevilla), primero por el problema de las Alpujarras que intentaba someter el rey Fernando, pero sobre todo por las insistencias que hizo Cisneros acerca del propósito de España en el Nuevo Mundo " la evangelización". Para ello dispuso al benedictino fray Alonso de Viso y a fray Francisco Ruiz al mando del gobernador Bobadilla. Además, liberaron a muchos de los esclavos que envió Colón. unos quinientos continuaron su formación bajo el mando del fray Francisco de Ávila.

Fueron varias las expediciones que partieron ese año hacia las Indias Peralonso Niño, Juan de la Cosa y Américo Vespucio; Vicenta Yáñez Pinzón y Diego de Lepe.

Paralelamente, Pedro Alvares Cabral se dirigió a la verdadera India describiendo una línea hacia el oeste y deteniéndose, previamente, en Brasil. Por lo general, ninguno de ellos careció de apoyo financiero, ni se vio en dificultades de reunir tripulación suficiente.

Americo Vespucio envió un informe a su patrón florentino, Lorenzo di Pier Francesco de Medici, acerca de su viaje. Se separó de la expedición de la que partió y, por su riesgo y cuenta, tomó la ruta de Colón a Trinidad y otras islas, donde los nativos no parecieron tan amables .En un principio, Vespucio seguía creyendo que esas tierras eran los confines de Asia. Después navegaron junto a una tierra donde los indígenas vivían en casas sobre el agua, como Venecia, e inspirándose en el nombre, Hojeda bautizó a ese territorio “Venezuela”. Después fueron  a La Española, a pesar de que Colón aún la controlaba, y pactaron con Roldán.
A su regreso a Lisboa vía Azores (dicen que tardó varios meses, algo que aclararemos), prometió enviar un globo terráqueo para aclarar que “llegamos a un nuevo territorio que observamos era un continente". Esta apreciación que distinguía las Indias de Asia lo convierten en un innovador.

En otra expedición, Juan Díaz de Solís, Vicente Yáñez Pinzón y Pedro Ledesma, partieron hacia Canarias y Cabo Verde en 1499. Una tormenta los desvió de su rumbo y llegaron al estuario del Amazonas, en el extremo oriental de Brasil, zona que bautizaron como Santa María de la Consolación en nombre de los Reyes catolicos, a pesar de que sabían que estaban fuera de su campo de influencia.

La expedición de Bastidas, Núñez de Balboa, Juan de la Cosa y Alonso de Hojeda despertó mucha expectación. A ellos quizá se  deba la evangelización de Cartagena de Indias y el Golfo de Urabá. En sus aventuras encontraron oro, esmeraldas y perlas que, a su regreso a España en 1502, entregaron a los monarcas en Alcalá.

Aunque portuguesa, fue importante para la navegación española la expedición que en 1500, junto a 1500 hombres y trece naves de grandísimo tamaño, emprendió al Brasil Pedro Alvares Cabral, siguiendo la estela de Vasco da Gama. Bartolomeo Marchionni financió algunas carabelas.

La labor de Bobadilla se llevó a cabo mientras sucedían estos acontecimientos. Colón, en tanto, había logrado gobernar con más o menos calma tras los disturbios de Roldán.

Roldán había propuesto un sistema de repartimientos similar al de la reconquista para controlar su zona, lo que actualmente es Haití.

Colón, mientras tanto, confiaba ganar dinero concediendo monopolios. el periodo 1498-1500 fue determinante para el desarrollo posterior de la colonia, ya que logró terminar la línea fortificada que dividía la isla en dos partes, desde La Isabela a Santo Domingo.

Bobadilla desembarcó en Santo Domingo en septiembre de 1500 y presentó sus credenciales al Almirante, a quien mandó encadenar y encerrar en una mazmorra.

Lo consideraba uno de tantos expedicionarios andaluces. Permaneció en la cárcel con el alcalde de Santo Domingo. En octubre los metió en la nave que lo había traído desde España y ordenó que se les entregara, encadenados, al obispo Fonseca.

Bajo el mando de Bobadilla la colonia renació. De las minas de San Cristóbal se extrajeron 276 kilos de oro en 1501.
La sangría de colonos que regresaban descontentos a España se detuvo y se puso fin a los secuestros de indios para esclavizarlos, si bien es cierto que se los hacía trabajar mucho en las minas y les pagaban poco.

En estos momentos comenzó el mestizaje propio de Iberoamérica. Los colonos convivían con los  indígenas.

A su llegada, Colón se presentó en Granada (donde permanecían los Reyes. por la preocupación que les suponía el alzamiento de la población musulmana), encadenado, ante Isabel y Fernando, quienes aseguraron que no había sido su intención.

La gestión de Bobadilla descontentó a los Reyes quienes, aprovechando la marcha de Fonseca y de Pedro Mártir, uno a Flandes y el otro a Egipto, se apoyaron en el Consejo de Castilla y Cisneros para nombrar a fray Nicolás de Ovando, comendador de Lares en la Orden de Alcántara, gobernador de las Indias.

El padre de Ovando había recibido muchas concesiones de Isabel en 1477, durante la guerra contra Juana la Beltraneja y los portugueses. Isabel de Flores Gutiérrez, madre de Ovando, fue camarera mayor de la reina Isabel de Portugal, madre de Isabel la Católica. Él nació en Brozas, ciudad cercana a Alcántara, orden en la que terminaría siendo comendador.

Tras el fracaso de Bobadilla, se le encomendó la dirección de La española, pudiendo, para ello, nombrar jueces, alcaldes y condestables, pero no se le pedía que gobernase en la zona continental de Sudamérica controlada por Alonso de Hojeda y Vicente Yáñez Pinzón.

No se le permitía llevar herejes o gitanos, pero sí negros y también debería enviar a España a todo extranjero en las tierras del Imperio. Controlaría las explotaciones de metales. Intentaría librar la corona de caciques y debería llevar una inspección de la labor de Ovando.

Al mismo tiempo que Ovando recibía permiso para marchar a las Indias, el 3-9-1501, se prohibía a toda persona emprender esa misión sin permiso explícito, medida que la corona estableció para cobrar tasas y controlar la densidad poblacional del Nuevo Mundo.

En tanto, Colón buscaba apoyo financiero entre sus amigos genoveses, planeaba la conquista de Jerusalem y recibía el permiso para regresar a las Indias en nombre de la Santísima Trinidad.

Los Reyes catolicos pidieron disculpas por el encierro que padeció el Almirante, pero igual que sabían lo buen descubridor que era, fueron conscientes de su incompetencia en tareas administrativas. El Papa, además, promulgó la Sinceritas Eximie Devotionis, que prolongaba y confirmaba los privilegios concedidos en 1493 a la corona española (en la que también les permitía a los Reyes cobrar el diezmo de las Indias).

El 13-2-1503 Ovando parte a las Américas con 27 barcos, la flota más grande jamás enviada. Arriaga y Alonso Vélez de Mendoza partieron con otras dos flotillas. La mayoría de colonos que partieron en estas tres expediciones fueron extremeños. hay que destacar el papel que desempeñó Alonso de Salamanca, Alcalde mayor, muy bien tratado por el historiador Oviedo y el padre Las Casas, en sus escritos.

Todos los que partieron vieron en ese viaje la oportunidad de huir de la pobreza y la escasez agrícola a principios del s. XVI. Hernán Cortés, pariente lejano de Ovando, con 20 años, tenía proyectado embarcar, pero en el último momento no pudo .

Algunos franciscanos fundaron la primera casa de la orden en el Nuevo Mundo. No obstante, en el trayecto a Canarias se perdió la Rábida y los reyes creyeron lo peor, pero pronto se alegraron al saber que el resto de las flotas estaba bien , y que su hija Juana estaba aproximándose a Fuenterrabía con Felipe de Habsburgo… el futuro Carlos I había nacido en 1500, luego, ya tenían herederos.

Ovando llegó a Santo Domingo el 15-4-1502. Allí, la población se concentraba entre Santo Domingo, Concepción de la Vega, Santiago , Bonao y Jaragua.Algunos estaban con indígenas, otros ya tenían mestizos y el poder seguía en manos de los caciques indígenas, en los lugares más profundos de las islas.

Construyeron rudimentarias capillas de paja e, incluso, alguno una casa de paja. Una vez allí, Ovando efectuó el juicio de residencia de Bobadilla, aún presente, y, con la documentación y quejas resultantes, lo envió en la flota de Antonio de Torres de regreso a españa . Colón ya estaba cerca de la isla.

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2 comentarios:

  1. WWW.INFOCONTINENTAL.COM

    Creo que si la gente se decide a leer blogs como este puede que la sociedad vaya cambiando poco a poco. Es la esperanza que tenemos todos los autores a la hora de escribir un articulo.

    Por cierto, buen post!

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  2. es mucho y yo me aburro

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