1940: II Guerra Mundial "La contienda de Polonia a Núremberg "

Transcurridas dos décadas desde el fin de la Primera Guerra Mundial, la Alemania del Führer inició el conflicto más cruento de la Historia, en el que se calcula que murieron unos 60 millones de personas. La Gran Guerra —la Primera— que puso punto final a la Europa que se conocía hasta entonces no tardó demasiado en perder su apelativo. El 1 de septiembre de 1939 las tropas germanas cruzaron la frontera de Polonia y ocho días más tarde ya sitiaban Varsovia. Las amenazas de Reino Unido y Francia para que se retiraran se quedaron sólo en advertencias y en una declaración de guerra. Hitler comenzó así, junto con la anexión de Austria un año y medio antes, a cumplir su sueño de la Gran Alemania: la nación que reuniría en su seno a todos los germanos. La venganza por la humillación de Versalles.

Su pueblo, el mismo que le dio 13 millones de votos en 1932 y un año después el poder casi absoluto para levantar el Tercer Reich, no aceptaba la derrota de 1918 ni las férreas medidas que les impuso el tratado de paz: la pérdidas de territorios coloniales, de los enclaves europeos de Alsacia y Lorena y el pago de elevadas sumas al ser considerados los únicos culpables de la contienda. Tampoco el recorte de su poderío militar que, con permiso de los antiguos enemigos, el líder nazi consiguió burlar. Todo ello unido a la crisis económica que había dejado tras de sí el crack mundial de 1929 y que la República de Weimar no pudo neutralizar.

La excusa para la entrada en Polonia fue un supuesto ataque a una emisora de radio alemana para el que disfrazaron a presos comunes y que nadie creyó. Su plan era atacar por tres flancos: por la ciudad de Danzig (con elevada población alemana), por el oeste y por el sur. Se estrenó la 'Blitzkrieg' o 'guerra relámpago': las fuerzas acorazadas apoyadas por bombardeos frente al Ejército polaco, aún amparado en su caballería. Las cifras resultan demoledoras: más de 3.000 tanques en un bando y 600 carros de combate en el otro.

Otra ayuda se mantenía como cláusula secreta en el acuerdo de no agresión firmado entre la URSS y Berlín en agosto, con la que se repartían literalmente el país. Stalin entró por la parte oriental el 17 de septiembre para llevarse su parte del territorio. El régimen comunista sólo cambió de lado cuando Hitler, en julio de 1941, invadió sus dominios. A pesar de la defensa férrea, la capital polaca cayó el 1 de octubre y el día 6 se rindieron las últimas unidades que aguantaban la embestida. El Gobierno se exilió en Rumanía y se formó un importante movimiento de resistencia que apoyó a los Aliados frente al Eje. Los historiadores señalan que cuando terminó la guerra en 1945 habían muerto cerca de seis millones de polacos y se había destruido el 80% de sus ciudades. Polonia acogió, además, uno de los campos de concentración más terribles, el de Auschwitz-Birkenau, en el que se segó la vida de tres millones de personas.
ALEMANIA ATACA POLONIA
El pueblo alemán vive desde 1919 arrastrando la vergüenza del castigo y el pago económico y moral como principales vencidos de la I guerra Mundial. Después de perder parte de sus tierras en el Tratado de Paz de Versalles a favor de la Entente, Alemania necesita más 'Lebensraum' (espacio vital) para sobrevivir. Por ello, Adolf Hitler decide llevar a cabo la expansión del pueblo germano y ataca por sorpresa a la vecina Polonia el 1 de septiembre de 1939. La Wehrmacht (el Ejército alemán) pone en práctica la guerra relámpago ('Blitzkrieg') y las fuerzas polacas se muestran incapaces de reaccionar ante la contundencia de su ataque. Tan sólo dos días más tarde, Francia y Reino Unido entran en el conflicto: comienza la Segunda Guerra Mundial. En la imagen, soldados alemanes irrumpen en la frontera con Polonia.
HITLER Y MUSSOLINI
Los contendientes comienzan a posicionarse y las diferentes alianzas  toman forma. Antes de la invasión polaca, Hitler había decidido guardarse las espaldas y firmó con el primer ministro italiano, Benito Mussolini, el 'Pacto de Acero'. El 22 de mayo de 1939 el ministro de Asuntos Exteriores alemán, Joachim von Ribbentrop, y su homólogo italiano, Galeazzo Ciano, sellan el acuerdo. Sin embargo, al entrar Francia y Reino Unido en el conflicto, Mussolini decide incumplir el pacto. Un año después —con una Francia derrotada—, el dictador italiano revalida el acuerdo, que durará hasta 1943, cuando la revolución partisana derroque al mandatario fascista. El 'Pacto de Acero' será el predecesor de la constitución del Eje Roma-Berlín-Tokio —tras la alianza con Japón—, también conocido con el novelesco nombre de 'Eje del Mal'. En la fotografía, Mussolini visita a Hitler en Berlín en junio de 1940.
EL GUETO DE VARSOVIA
A partir del 12 de octubre de 1939 empiezan a producirse las deportaciones de judíos a los guetos de Polonia. Tan sólo dos semanas después las autoridades alemanas obligan a los habitantes de dichos guetos a identificar su condición judía; en sus ropas, deben llevar a la vista una estrella amarilla. En el mismo año, el Gueto de Varsovia —uno de los más importantes— cuenta con una población de más de 350.000 judíos. Cuatro años después, sus habitantes se rebelan contra las fuerzas nazis y el 19 de abril se produce un levantamiento que la 'Wehrmacht' reducirá en tan sólo cuatro semanas. El balance: medio centenar de muertos. La imagen ilustra la salida de ciudadanos judíos del Gueto de Varsovia, totalmente arrasado
CAMPOS DE CONCENTRACIÓN
Una de las figuras más sombrías del movimiento nazi fue Heinrich Himmler, mano derecha de Hitler y responsable de las temidas SS. El 27 de marzo de 1940 el Comandante en Jefe Himmler ordena la construcción de uno de los instrumentos más tristemente famosos de la Historia: el campo de concentración de Auschwitz-Birkenau, que recibía a sus presos con el lema 'Arbeit macht frei' (El trabajo os hará libres) inscrito en su puerta. Pero Auschwitz no fue el único campo de concentracion durante la guerra, ni el primero. Ya en 1933 y 1934 el Gobierno alemán mandaba construir los campos de concentración de Buchenwald y Dachau, donde encerraban a los opositores al régimen para hacer trabajos forzosos. la imagen muestra la selección a la que los responsables nazis sometían a los presos: unos irían a los barracones, otros a la muerte
ALEMANIA INVADE PARÍS
El 14 de junio de 1940 las tropas de la Wehrmacht entran en París. Francia está vencida. A pesar de que la política expansionista de Hitler apuntaba hacia el Este, el canciller quiso humillar y vengarse con este movimiento de un enemigo heredado que había llegado a atacar tierras germanas hasta 29 veces en tres siglos. Adolf Hitler hace suyas las palabras de Schopenhauer de « África tiene sus monos y Europa, sus franceses». El documento gráfico presenta a Adolf Hitler rodeado de sus colaboradores a su llegada a París.
BOMBAS NAZIS SOBRE LONDRES
En un momento en el que parecía que el conflicto se iba a librar sólo en la Europa continental, el Ejército nazi se acerca peligrosamente a Gran Bretaña a través de Francia. El 7 de agosto de 1940 tiene lugar el primer bombardeo alemán sobre Londres, un preludio de las 57 seguidas de ataques alemanes sobre la capital británica. Sola frente al enemigo —EEUU se mantenía al margen y Francia estaba ocupada—, la Inglaterra de Winston Churchill responderá a las agresiones con nuevas embestidas contra las principales ciudades alemanas. En este cruce de agresiones, ciudades históricas y monumentales como Canterbury, Cardiff, Dresde o Colonia son bombardeadas por uno u otro bando como meras represalias que causaron miles de muertos. En la imagen, Winston Churchill observa los escombros tras un bombardeo nazi en la capital británica.
FIRMA DEL PACTO ROMA-BERLÍN-TOKIO
A principios de los años 30 Japón es un país avanzado que experimenta un ansia colonialista tardía. Además, en esta época, comienzan a llegar al poder grupos nacionalistas como los Kodoha o los Toseiha, que persiguen el dominio absoluto nipón de todo el continente asiático —algo que convierte a los soviéticos de Siberia en enemigos potenciales—. La dictadura imperial de Hirohito compartirá muchos de los objetivos e ideologías con Italia y Alemania; por ello, acabará firmando el 27 de septiembre de 1940 el pacto del Eje Roma-Berlín-Tokio, también conocido como el 'Eje del mal'. En la imagen, el ministro de Asuntos Exteriores japonés Matsuoka visita a Wilhelm Keitel y al embajador Stahmer en Berlín en marzo de 1941.
LA INVASIÓN DE LA URSS
El 22 de junio de 1941, sin haber presentado una reclamación o invalidado el pacto germano-soviético de no agresión, Alemania inicia la 'operación Barbarroja'; el Ejército nazi cruza las fronteras de la URSS y bombardea las ciudades de Kiev, Sebastopol o Zhitomir, entre otras. Durante el frío septiembre las tropas de la Wehrmacht intentarán hacerse con Leningrado —la actual San Petersburgo— y, ante la resistencia de las tropas de Stalin, comienzan un sitio que durará tres años y llevará a la muerte por inanición a miles de familias. A pesar de todo, el frío y los militares rusos consiguen mantener a raya a las tropas enemigas que, poco a poco, tendrán que replegarse hacia Polonia. La fotografía muestra los cadáveres que aparecen con el deshielo del paisaje soviético.
JAPÓN BOMBARDEA PEARL HARBOR
En la aparentemente tranquila madrugada del 7 de diciembre de 1941, la base militar de Pearl Harbor, en la isla hawaiana de Oahu, despierta con el murmullo lejano de aviones que surcan el cielo. Unos minutos más tarde, una lluvia de bombas destroza 13 buques de guerra y 188 aeronaves y mata a 2.470 personas. La aviación japonesa ha conseguido inutilizar durante unos meses la Flota del Pacífico del Ejército estadounidense y, de momento, las fuerzas armadas niponas tienen vía libre para hacerse con el dominio de las colonias occidentales en la zona de Asia-Pacífico. Pero Hirohito no sabe que EEUU se vengará con creces aunque, de momento, el presidente Roosevelt se limita a declararles la guerra. Ahora Inglaterra ya tiene aliado y el balance de fuerzas vuelve a equilibrarse. La imagen muestra la magnitud del ataque japonés a la base militar estadounidense.
EL DESEMBARCO DE NORMANDÍA
En la noche del 5 al 6 de junio de 1944, las playas de la costa francesa de Normandía reciben a una marabunta de soldados estadounidenses, canadienses y británicos —ayudados por fuerzas auxiliares polacas y francesas—. Unos 175.000 militares aliados toman al asalto las playas y las trincheras dominadas por los nazis y dan por comenzado el 'Día D' del Desembarco de Normandía. Cuando el 25 de agosto del mismo año las tropas recuperan París, hasta tres millones de soldados han cruzado el Canal de la Mancha en la invasión por mar más importante de la Historia. El documento gráfico ilustra la gran movilización de tropas durante el 'Día D'.
ATENTADO FRUSTRADO CONTRA HITLER
El 20 de julio de 1944 el curso de la Historia está a punto de cambiar. Encabezado por el coronel Claus von Stauffenberg, un grupo de militares de la Wehrmacht disgustados por la dirección que toman tanto la guerra como la política interna de Hitler, deciden planear un atentado contra la vida del Führer. Stauffenberg, durante una reunión de los altos mandos en la Wolfsschanze —la Guarida del Lobo del canciller—, coloca un maletín cargado de explosivos bajo la mesa donde Hitler observa un mapa estratégico. La detonación provoca la muerte a cuatro oficiales y otros cinco son heridos de gravedad, pero el objetivo del ataque sólo sufre leves contusiones a pesar de que sus pantalones aparecen hechos jirones. La 'operación Valkiria' —que el director Bryan Singer ha llevado al cine con la interpretación de Tom Cruise— había fracasado y el Führer, consciente de que había sido el atentado más cercano al éxito, se sentía más fuerte y protegido por Dios que nunca. En la fotografía, un soldado muestra el estado en el que quedaron los pantalones del Führer tras el atentado.
LA LIBERACIÓN DE AUSCHWITZ
El Ejército Rojo de la URSS avanza implacable en dirección a Berlín pero, en el camino, descubren el campo de concentración de Auschwitz-Birkenau, tan sólo quedan 7.600 supervivientes. Durante su periodo de actividad, en los campos de Auschwitz I —para presos políticos y homosexuales—, Auschwitz Birkenau —donde encerraban a judíos, gitanos y eslavos— y Auschwitz III —un campo de trabajo para la producción de goma y combustible— la cifra de muertos podría haber llegado hasta 1.500.000. La imagen muestra el desconcierto de los presos recién liberados.
LA CONFERENCIA DE YALTA
Como un augurio del fin de la Segunda Guerra Mundial, los jefes de Estado de los principales países aliados —EEUU, Reino Unido y la URSS— se reúnen en la provincia soviética de Crimea, donde tiene lugar la Conferencia de Yalta el 4 de febrero de 1945. Franklin D. Roosevelt, Winston Churchill y Iósif Stalin se anticipan al resultado de la guerra y reorganizan la Europa de la posguerra: el futuro de Polonia y de Alemania. y la creación de las Naciones Unidas en sustitución de la fracasada Sociedad de Naciones, que no había conseguido evitar el estallido de un conflicto que había implicado al mundo entero. La famosa foto oficial reúne a los dirigentes de las potencias aliadas durante la conferencia; en primera fila y de izquierda a derecha, Churchill, un enfermo Roosevelt y Stalin.
IWO JIMA
El desplome de las potencias del Eje comienza a ser evidente. El 26 de marzo de 1945, 100.000 infantes de la marina norteamericana se enfrentan en la isla nipona de Iwo Jima a 21.000 soldados japoneses que resisten para defender el honor y las tierras del pueblo del emperador Hirohito. Unos días más tarde, los soldados aliados ya han llegado a la cima del monte Suribachi donde, como acto simbólico, colocan con una tubería una improvisada bandera americana. Para conseguir una foto que simbolizase la valentía de los marines, otros seis reclutas vuelven a izar la misma bandera y quedan inmortalizados, para pasar a la Historia como héroes. Pero esta no es la única fotografía que suscita dudas a los historiadores. Finalmente, los nipones son aplastados por el poderío de las tropas estadounidenses. Aquí, la fotografía de la polémica.
LA MUERTE DEL DUCE
El 28 de abril de 1945 cae definitivamente una de las principales potencias del Eje. La República Socialista Italiana —que tan sólo duró dos años— desaparece junto a su creador, Benito Mussolini. Italia vive una revolución partisana en contra del Duce, que intenta escapar a suiza disfrazado de comandante de las SS. Para su desgracia, un guerrillero le reconoce y le conduce, junto a su amante Clara Petacci, a una localidad cercana al Lago Como; después de varios intentos en los que las armas se encasquillan, ambos son fusilados. Más tarde, los partisanos trasladan los cadáveres hasta la Plaza de Loreto de Milán, donde cuelgan sus cuerpos de la viga de una gasolinera para escarnio público. El fascismo italiano ha caído. En la imagen, Mussolini (segundo por la izquierda) y Petacci (a su lado), cuelgan muertos junto a otros colaboradores
EL SUICIDIO DE HITLER
Apenas un mes después del trágico final de su aliado italiano, el Führer alemán ve cómo el Ejército Rojo ha tomado Berlín y se encuentra a 300 metros del Führerbunker, donde se esconde. En un último impulso, el tercer presidente de Alemania contrae matrimonio con su amante Eva Braun en su guarida a 15 metros bajo tierra. Para evitar un final similar al del Duce, Hitler y Braun deciden suicidarse mediante unas píldoras de cianuro y un tiro en la cabeza. El canciller consigue disparar el arma sobre su sien, pero su nueva mujer muere entre los estertores del veneno. El ayudante del Führer, Otto Günsche tiene la orden de quemar los cuerpos y, aunque los prende con gasolina, la caída de un obús le impide comprobar la total cremación de los cadáveres. La leyenda negra sobrevuela el destino final de Hitler, ya que la situación de los restos nunca se ha sabido con precisión, gracias al secretismo soviético sobre su paradero. El carácter serio de Hitler se podía entrever fácilmente en las fotografías oficiales.
LA CAPITULACIÓN ALEMANA
Tras la muerte de Hitler, le sucede en el cargo de presidente el almirante Karl Dönitz, pero la suerte de Alemania ya está echada y el 5 de mayo de 1945 la nación se rinde totalmente. El mariscal Wilhelm Keitel será el encargado de firmar la capitulación final de Alemania frente a los aliados en el distrito berlinés de Karlshorst. El fin de la guerra se dejaba entrever entre los escombros de un viejo continente completamente destruido, pero el conflicto continúa en Asia; Japón se resiste a perder la guerra. En la imagen, el mariscal Wilhelm Keitel rodeado de militares que le conminan a firmar la capitulación alemana.
BOMBARDEOS DE HIROSHIMA Y NAGASAKI
Estados Unidos todavía mantiene el enfrentamiento contra el Ejército del emperador Hirohito, que rehuye la rendición en una guerra confinada ya al territorio asiático. Ya muerto Roosevelt, le suecede en el cargo demócrata Harry S. Truman, que pone en práctica una última maniobra para obligar a la capitulación japonesa. Los días 6 y 9 de agosto de 1945 se suceden los dos ataques con bomba nuclear más importantes de la Historia; en las ciudades niponas de Hiroshima y Nagasaki mueren alrededor de 220.000 personas, la mayoría civiles. A pesar de la impopular medida, Estados Unidos logra su objetivo: tan sólo una semana después, Hirohito firma la rendición. La Segunda Guerra Mundial ha terminado. El hongo producido por la explosión nuclear de Nagasaki se ha convertido en un símbolo de la destrucción.
LOS JUICIOS DE NÜREMBERG
Las atrocidades cometidas por los dirigentes del aparato nazi durante los años de la guerra no quedaron impunes. El 20 de noviembre de 1945, tan sólo tres meses después del fin de la guerra, el Tribunal Militar Internacional comienza en Núremberg los juicios a los 611 verdugos nazis acusados de crímenes contra la Humanidad —entre ellos, Hermann Göring, Rudolf Hess, Albert Speer, Wilhelm Keitel, Joachim von Ribbentrop o el propio presidente Karl Dönitz—. Las penas fueron desde la muerte o la cadena perpetua hasta los 10 años de cárcel. El 17 de agosto de 1987, tras 20 años como único recluso de la cárcel de Spandau, moría en extrañas circunstancias, a los 93 años de edad, el último superviviente del proceso, el ex ministro de Estado nazi Rudolf Hess. En la imagen, el comandante Hermann Göring escucha los cargos por los que le juzgan en Núremberg.

CONVERSATION

7 comentarios:

  1. Impresionante artículo. Excelente resumen de lo que fue la Segunda Guerra Mundial.

    ResponderEliminar
  2. nurenberg fue la verguenza de la segunda guerra mundial.las mentiras historicas de este escrito insultan la inteligencia de los seres humano que conocen la verdad historica,polonia fue invadida por la horrible matanza de 35mil sudetes alemanes perpetrada por
    el gobierno polaco,asi como fue la matanza de los bosques de catin que se lo atribulleron a hitler en el juicio de nurenberg y hoy sabemos gracias a internet

    ResponderEliminar
  3. la verguenza es que existan estos engaños historicos como los de este articulo.

    ResponderEliminar
  4. les dan miedo estos comentarios porque le temen a la verdadera historia que ya millones de seres conocen,por eso crearon un delito
    "el delito de pensamiento" hemos vuelto a la epoca de la inquisicion,no les da verguenza?

    ResponderEliminar
  5. obvio no puede ser aprobado.

    ResponderEliminar
  6. Antes de nada . Ordene sus ideas sobre lo que desea expresar ,despues escriba de manera que se entienda que parte es en la que no esta de acuerdo ,por ultimo si espera respuesta al comentario paciencia , no hay nadie pendiente en exclusiva del blog ,pero ante todo guarde sus descafilicativos en el bolsillo pues solo denotan la poca educacion de que la que usted hace gala.
    un saludo

    ResponderEliminar