1208: Jaime I el Conquistador

Su padre, Pedro II de Aragón nació en 1177, hijo de Alfonso II de Aragón y Doña Sancha, hermana de Sancho III de Castilla y tía de Alfonso VIII. Pedro I era, por lo tanto, primo del rey castellano con quien mantuvo a lo largo de su vida una férrea amistad y alianza.

En 1204 contrajo matrimonio con Maria de Montpelier, nieta del emperador de Constantinopla, mujer a la que nunca amó pero con la que tuvo un hijo que le sobrepasaría en fama: Jaime I el Conquistador.

“Nuestro padre, el rey don Pedro, no quería ver a nuestra madre, la reina; pero sucedió una vez que, hallándose nuestro padre en Lattes y nuestra madre, la reina, en Miraval, se dirigió a él un ricohombre llamado Guillén de Alcalá, que, tras rogárselo encarecidamente, logró que fuese a Miraval, donde estaba la reina, nuestra madre. Y aquella noche, en que ambos coincidieron en Miraval, quiso Dios que Nos fuéramos engendrado”.

Así relató Jaime I el episodio entre sus padres que le daría la vida. Otras fuentes contemporáneas dieron más detalles, dignos de la concepción del rey Arturo gracias a la mágica intervención de Merlín. Según estos autores, se consiguió engañar al rey Pedro para que acudiera a una cámara donde él suponía que habría de encontrarse con una hermosa dama de la que había quedado prendado y que se le ofreció con la condición de que el encuentro fuese totalmente a oscuras. De este modo la reina y sus fieles cortesanos consiguieron asegurar la descendencia para el reino de Aragón.

Nacido en Montpellier el 2 de febrero de 1208. A los tres años de edad su padre lo entregó en rehenes a Simón de Monfort, precisamente el que posteriormente daría muerte a Pedro II, quien lo custodió en Carcasona hasta 1213. En esta fecha, muerto Pedro II en Muret, y convertido en rey de Aragón, Simón de Monfort tuvo que restituirlo a sus súbditos, obedeciendo una enérgica bula del papa Inocencio III. Huérfano también de madre desde dos años antes, el rey niño fue puesto bajo la custodia y educación del gran maestre del Temple, en el castillo de Monzón, mientras ejercía la regencia su tío Sancho, conde de Rosellón.

Allí permaneció hasta 1217 y en 1220 le casaron en Soria con Leonor, hija del rey de Castilla, Alfonso VIII. Estos primeros años de reinado fueron azarosos ante las rebeliones de los barones aragoneses y catalanes, dirigidos estos últimos por los Montcada, y los primeros por el infante Fernando, abad de Montearagón, tío del rey. Tales luchas formaron prematuramente el carácter del monarca adolescente, quien pasó por situaciones de sumo peligro, llegando incluso a las manos en una ocasión con un noble de Aragón (Pedro de Ahonés). En 1227 logró dominar la situación e inició su gobierno personal.

Con trece años contrajo matrimonio en Soria con Leonor de Castilla, hija de Alfonso VIII, del que nació su primogénito, Alfonso. Invalidado su primer matrimonio por parentesco, el rey casó con Violante, hija de Andrés II de Hungría; entonces dio origen a su política de particiones, ya que en la misma carta de esponsales con Violante se comprometía a dar a los hijos que nacieran de este matrimonio las Baleares y lo que se conquistara en Valencia. Nuevos compromisos de partición fueron convenidos a medida que fueron naciendo hijos de este segundo matrimonio. En 1251 murió la reina Violante y en 1260 el primogénito Alfonso habido de su primera esposa Leonor, lo que obligó al rey a un nuevo convenio de partición entre los infantes Pedro y Jaime, hijos de Violante. Su hija doña Violante casaría con Alfonso X el Sabio, yerno con el que siempre mantuvo una excelente relación personal y política.

Fuerte, apuesto y valerosos, Jaime I fue, al igual que su padre, hom de fembres (mujeriego), como escribió de él el cronista Desclot. Consecuencia de ello fueron numerosas concubinas y varios hijos bastardos.

Jaime I tuvo una intensa vida pasional. Su tercera esposa, Teresa Gil de Vidaure, dama aragonesa, que le dio los infantes Jaime d’Eixérica y Pedro de Ayerve, fue repudiada, y el rey vivió los últimos años de su vida con Berenguela Alfonso, sobrina de Fernando III el Santo de Castilla.

Los últimos años del reinado fueron agitados por revueltas nobiliarias y por la rivalidad entre el principe heredero Pedro y el infante Fernando Sánchez de Castro, hijo bastardo de Jaime I y de su amante Blanca de Antillón, que contaba con la simpatía paterna. Los condes de Ampurias y Pallars y el vizconde de Cardona figuraban entre los rebeldes al rey, adictos al infante Pedro.

Devoto cristiano y firme partidario de mantener a toda costa la amistad y colaboración de los reinos españoles contra el común enemigo musulmán, desató en 1229 la conquista de las Islas Baleares. El 10 de septiembre se realizaba el desembarco en la bahía de Santa Ponsa, tras lo que se libraría una sangrienta batalla en Porto Pi con gran triunfo de las armas cristianas, compuestas por 15.000 infantes y 1.500 caballeros. Tras tres meses de asedio, el último día de dicho año entraban las tropas cristianas en la capital de Mallorca. La campaña terminó victoriosamente en 1232 y fue completada en 1235 con la conquista de Ibiza por el arzobispo de Zaragoza y otros barones. La repoblación se realizó con cristianos provenientes no solo de Aragón y Cataluña, sino de los otros reinos cristianos españoles e incluso de Francia e Italia.

Concluida la campaña de Mallorca, en 1232 el rey conquistador volvió sus ojos hacia Valencia aprovechando el desmoronamiento del poder almohade tras la batalla de las Navas de Tolosa y los continuos éxitos de Fernando III de Castilla. El 9 de octubre de 1238, tras vencer a los ejércitos musulmanes por mar y tierra, el ejército de Jaime I, reforzado por tropas de los demás reinos cristianos, hacía su entrada en Valencia.

En su avance hacia el sur los ejércitos aragoneses se toparon con los igualmente victoriosos soldados de Fernando III, por lo que en marzo de 1244 se firmó en Almizra (población hoy desaparecida de Albacete) el tratado que, confirmando el anterior de Cazorla, fijó los límites de ambos reinos y sus zonas de expansión. Su cumplimiento de estos pactos y su buena fe hacia el reino hermano de Castilla se demostraron en varias ocasiones en que, tras haber caído en su poder plazas moras incluidas en la zona castellana, e incluso la propia Murcia tras una rebelión musulmana que sofocaron las tropas aragonesas, puso lo conquistado en manos del rey castellano. La repoblación del territorio murciano se realizó con súbditos tanto castellanos como aragoneses.

Ya en tiempos de Jaime I era patente el bilingüismo , hecho poco divulgado  y de no pequeña importancia en una época en la que es de general creencia que la lengua castellana fue introducida por la fuerza desde tiempos de los Reyes Católicos y especialmente por Felipe V. Sin embargo, la potencia demográfica de la España castellanófona, su gran extensión y su posición central en la península fueron factores que forzosamente habrían de acabar provocando la hegemonía de una lengua destinada a ser el vehículo de comunicación general para todos los habitantes de España, al igual que lo sucedido en otros muchos países de Europa, tan plurilingües como el nuestro, en los que una de sus lenguas acabó por convertirse en la de utilización general sin que nadie se rasgue hoy las vestiduras por ello, a diferencia de lo que sucede en nuestra aldeana, iletrada y alterada España.

Por ejemplo, como demuestran los documentos de aquellos siglos, fue la lengua castellana la utilizada por los reyes de Aragón en su correspondencia tanto con los otros reinos cristianos como con los musulmanes. Ya desde el siglo XIII, e incluso antes, puede afirmarse que el castellano o español fue la lengua franca que espontáneamente, por la fuerza de los hechos, todos los peninsulares, moros incluidos, tuvieron que utilizar para poder comunicarse entre ellos.

considerando la mitología del personaje y la novedad objetiva de que su crónica prescindiese del latín, Jaime I no se caracterizó por un gran uso del catalán. A la vista de la documentación de su reinado, que se conserva en el Archivo de la Corona de Aragón, muy pocos de los numerosos pergaminos que se conservan fueron escritos en catalán. De las cartas reales diplomáticas sólo dieciocho de ciento ochenta y siete conservadas, fueron escritas total o parcialmente en catalán o lemosin como el lo llamaba.

En contraste con su sabia política hispana, Jaime I cometió dos errores que causarían graves perjuicios a su reino en tiempos posteriores: en primer lugar dejó perder la muy consolidada influencia de la corona en el sur de Francia. En 1258 firmó el tratado de Corbeil, en virtud del cual el rey aragonés renunciaba a sus derechos y pretensiones sobre los condados occitanos de Provenza, Tolosa, Saint Guilles y Carbona mientras que el rey francés hacía lo propio sobre los nueve condados (Barcelona, Urgel, Besalú, Rosellón, Ampurias, Cerdaña, Conflent, Gerona y Ausona) surgidos en los lejanos tiempos de la influencia carolingia en tierras catalanas.

Su segundo error fueron las varias reparticiones testamentarias de sus estados, que provocaron continuos enfrentamientos entre sus herederos.


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7 comentarios:

  1. Has dicho:

    "Ya en tiempos de Jaime I era patente el bilingüismo , hecho poco divulgado por los nacionalistas y de no pequeña importancia en una época en la que es de general creencia que la lengua castellana fue introducida por la fuerza desde tiempos de los Reyes Católicos y especialmente por Felipe V."

    Eso no lo sabía. Aún así,mi abuela siempre me ha contado que cuando era pequeña había gente mayor que ella que sólo sabía catalán. Y no estoy hablando de un pueblo pequeño del pirineo sinó de ciudades del interior. Si siempre hubo bilinguïsmo, como es que la gente sólo entendía el catalán? No digo leerlo ni hablarlo, sinó que no lo entendían prácticamente.

    PD: No me lo invento. Imaginate lo que pasaron en la posguerra.

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  2. Te contare a modo de anecdota personal , que cuando yo realize el servicio militar , tenia un compañero que era de sant feliu de codines que no sabia hablar castellano , solo hablaba catalan , aunque el castellano lo entendia perfectamente , esto son excepciones una pequeña minoria , que se dan en todas las cosas de la vida , pero no representa al grueso de la poblacion.

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  3. Si "bilinguismo",catalan y latin!

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  4. Este Jaime fue un tio interesante. Después de Almizrano (1244), no ha entrado nunca mas a Valencia, no le enseño la ciudad ni siquiera a su mujer húngara muy guapa, no ha emitido ningun documento escrito en Valencia ni en Zaragoza hasta su muerte (1276)
    ¿o me equivoco? ¿donde vivia? ¿en Barcelona o en Perpignan?

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  5. Hemos de recordar que las relaciones de Jaime I con los nobles aragoneses no era buenas, Huesca, Teruel y Zaragoza , en 1225 forman una confederación que llega a tomar preso a Jaime I y su esposa y los tienen confinados en el Torreón de La Zuda (Zaragoza) durante un mes. A raíz de estos hechos Jaime procura mantener a la nobleza aragonesa en la conquista de Valencia, trasladando la residencia de su reinado a la Ciudad de Barcelona.
    Jaime I pasaba largas temporadas en Alcira(VALENCIA), por la que sentía especial predilección, en la casa-palacio que popularmente recibió el nombre de Casa real o del rey o Casa de la Olivera. Su segunda esposa, Violante de Hungría fundó en Alcira el Convento de Santa María de Montpellier, en memoria de la madre del Rey, Fue en Alcira donde, en 1276, el monarca abdicó en favor de sus hijos . El episodio de la muerte del rey es controvertido. Según las crónicas, una vez hubo abdicado en Alcira, murió de camino hacia Valencia. No obstante otros, basándose en la Crónica de Ramón Muntaner señalan la residencia real de Alcira como lugar del fallecimiento, tras el cual fue trasladado ya cadáver a la capital del reino y posteriormente al monasterio de Poblet donde fue enterrado definitivamente

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  6. existen muchos documentos , tanto de valencia como de aragon de jaime i le adjunto uno , pero hay muchisimos posteriores a la fecha que indica.

    1246, febrero 5 Valencia
    Jaime I, rey de Aragón, reglamenta la tributación de los ganados de Teruel en el reino de Valencia.
    AMV. Perg. 11. A.R.V. Enajenaciones, lib. III, f. 247.
    Publ.: ALANYA, L., Aureum Opus Regni Valentiae, ed. CABANES, priv. 19. BRANCHAT, Real Patrimonio,III, 26. HUICI, A., Colección Diplomática, núm. 294. HUICI, A. y CABANES, M.ª D., Documentos de Jaime I de Aragón, II, núm. 421.
    Noverint universi quod nos Iacobus, Dei gratia rex Aragonum, Maioricarum et Valencie, comes Barchinone et Urgelli et dominus Montispesulani, per nos et nostros concedimus toti consilio et hominibus Turolii et omnibus hominibus,tam terre nostre quam aliene, undecumque fuerint, presentibus et futuris, quod racione herbatici, pasquerii, montatici ganatorum suorum non donent nobis aut nostris in aliquo loco Valencie nisi semel in quolibet anno, de mille ovibus parideriis tantummodo sex carnerios; et si fuerint plures vel minus, donent nobis et nostris perpetuo, secundum illam racionem, et oves bacie non computentur nec
    de ipsis baciis nobis vel nostris aliquid detur; et de qualibet vaca que habeat ultra unum annum, donentur semel in quolibet anno III denarii iaccenses. In predictis autem nulla fraus adhibeatur, et si adhiberetur, puniatur fraudator in duplum, scilicet pro VI carneriis, XII carnerios, et ad illam racionem punianturfraudatores secundum plus et minus, tam in vaccis quam in carneriis. Et volumus et concedimus quod hec, tam per nos quam per omnes successores nostros, in perpetuum, in toto regno Valencie observentur et aliquid aliud racione herbatici,pasquerii sive montatici ganatorum dare non teneantur nobis vel nostris successoribus vel alicui alii. Mandamus itaque universis in regno Valencie constitutis et constituendis, presentibus et futuris, quatinus aliquid aliud, preter quod dictum est, non exigant vel accipiant, neque exigere vel accipi permitant, recipientes totum ganatum in nostro guidatico et comanda, stando, eundo et redeundo salve et secure.
    Datum Valencie, nonas febroarii anno Domini Mº. CCº. XLº. Vº.
    Signum (signo) Iacobi, Dei gratia regis Aragonum, Maioricarum et Valencie,comitis Barchinone et Urgelli et domini ontispesulani.
    Testes sunt: F., infans Aragonum. Eximinus Petri. F. Garces de Roda. Eximinus
    de Tovia. Eximinus Petri de Darocha.
    Sig(signo)num Guillelmi Scribe, qui de mandato domini regis hoc scribi fecit
    loco, die et anno prefixis.



    no se en que se basa para realizar la afirmaciones que hizo en el comentario anterior , expliquese un poco , o sencillamente es hablar por hablar.
    un saludo

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  7. y otro realizado en zaragoza ,
    1254, octubre 9 Zaragoza
    Jaime I, rey de Aragón, vuelve a solicitar de los concejos aragoneses permiso para acuñar
    tres mil marcos de plata en óbolos de moneda jaquesa para subvenir los gastos de la guerra
    contra Castilla.
    BN. Ms. 746, pg. 282. Copia fragmentaria de Andrés de Uztarroz de 1639. AMZ. Cartulario de la ciudad,
    I, f. 35. Perdido.
    Publ.: CANELLAS, A., Colección diplomática del Concejo de Zaragoza, núm. 78. HUICI, A. y CABANES, M.ª D.,
    Documentos de Jaime I de Aragón, III, núm. 666.
    [Noverint universi quod nos Iacobus, Dei gracia rex Aragonum, Maioricarum
    et Valencie, comes Barchinone et Urgelli et dominus Montispesulani, … vos concilium
    Cesarauguste, Osce, Iacce, Tirasone, Calataiubi, Daroce, Turolii et Barbastri
    et universitas conciliorum regni Aragonum] facitis mihi gratiam specialem in
    tanta necessitate, videlicet quod conceditis nobis quod nos faciamus cudi in auxilium
    dicte guerre oboli usque ad tria milia marcharum argenti. Et dicti oboli
    cudantur sub et forma lege, ponderi et figura et colore in qua nunc sunt; et sint
    de tali pondere quod marca obolorum non excedat summa viginti solidorum in
    marca. Mandantes et statuentes quod aliqui denarii iaccensis non fundatur ad
    obolos faciendos … Interfuerunt huic negotio ex parte Cesarauguste, iurati eiusdem
    ville, videlicet Stephanus Egidii Tarini, Petrus Vigoros, Petrus Eximini de
    Tarba, Petrus de Calataiub, Iohannes Iterii, D. de Tarba, Iohannes de Avinnone,
    [P. de Ladron, Terren d’Aychen, P. Cornelii et D. Aliafaria; et de civibus eiusdem
    civitatis interfuerunt] Michael Egidii Tarin, Iohannes Egidii Tarin, [R. Bernardi,
    P. de Oscha, P. Baldovini zavalmedina, P. de Calzada, P. de Ferriz et multi alii].
    Datum Cesarauguste, VIIº idus octubris anno Domini Mº. CCº. Lº. IIIIº.
    Signum (signo) Iacobi, Dei gratia regis Aragonum, Maioricarum et Valentie,
    comitis Barchinone et Urgelli et domini Montispesulani.
    Testes [sunt]: Episcopus cesaraugustanus. Frater Andrea episcopus Valencie.
    A. de Luna. Garcia Romei. Eximinus de Focibus. Petrus de Ahones.
    Sig(signo)num Petri Andree, qui mandato domini regis pro domino fratre
    Andree episcopo valentino, cancellario suo, hec scribi fecit loco, die et anno prefixis.

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