Tartesos, el reino legendario de Argantonio (S. VIII - S. VI a.C)
Hace unos 2.600 años, un barco griego que navegaba de Samos a Egipto fue sorprendido por una terrible tormenta en alta mar. Su capitán, de nombre Coleos, trató de gobernar la nave y mantener el rumbo, pero le fue imposible. Él, su tripulación y todas las mercaderías destinadas al país de los faraones acabaron frente a las costas de una tierra lejana, ignota y misteriosa, en el extremo mismo del mundo conocido.
Los marinos del Egeo, curtidísimos en mil trapicheos en sus andanzas mercantiles por el Mare Nostrum, colocaron todo el género a los indígenas y regresaron tan felices a Grecia. Ya en casa, consagraron, en señal de agradecimiento, una crátera de bronce en el templo de la diosa Hera, esposa de Zeus, la oficial. Lo cuenta Herodoto, por lo que habrá que creérselo.
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