Las dificultades de Roma para recaudar impuestos directos sobre las personas y las tierras dieron paso a otra forma tributaria que englobaba las tasas a pagar por todos los habitantes de una ciudad y su Ć”rea agrĆcola de influencia: el aurium coronarium la corona de oro.
Su fundamento era bastante hipócrita, pues se apoyaba en los tiempos de la conquista, cuando las ciudades que se sentĆan inermes, ante el avance de las legiones ofrecĆan a sus generales coronas de oro como gesto de cordial sometimiento .
Los romanos supieron hacer de esto una costumbre y ocurrio mĆ”s de una vez que un gobernador provincial hizo correr algĆŗn bulo amenazador sobre cuĆ”les eran sus propósitos respecto a una ciudad para conseguir que sus habitantes se precipitaran a ofrecerle una hermosa corona de oro. Por fin ,de costumbre pasó a convertirse en ley.Las ciudades debĆan regalar coronas regularmente, ademĆ”s de las que se les exigĆan para celebrar los triunfos imperiales.
Concretamente se sabe que cuando el emperador Claudio sometió a Britania a mediados del siqlo I, las ciudades hispanas de la provincia Tarraconense entregaron al Aerarium un total de 7.000 libras de oro hechas coronas.
Teniendo en cuenta el astronómico precio actual del oro y que una libra romana pesaba 327,5 de nuestros gramos, los 2.300 kilogramos de coronas representan un total aproximado de 92 millones de dólares .. Una bagatela,sobre todo teniendo en cuenta que el Imperio Romano llegó a sumar mÔs de cuarenta provincias en sus mejores tiempos.

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ResponderEliminarguaaauuu!!
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